Andas de Semana Santa Muchos son los
trabajos que ha realizado para parroquias y conventos, desde la construcción de
andas procesionales a la restauración de imágenes y retablos. Entre las andas,
ha realizado la mayoría de las que salen en procesión en Alba de Tormes: San
Juan Evangelista, el Huerto de los Olivos, Santa Águeda etc…

Las más artísticas son las andas de la Dolorosa.

También hizo las de San
Fernando de Galisancho y El Santo Cristo de Fuenterroble de Salvatierra, entre
otras, y los confesionarios de San Juan, Santiago y Terradillos o altares y
retablos para Navales, Larrodrigo y Encinas.

En la iglesia de San Pedro, donde su padre había realizado las cajoneras de
la sacristía y los reclinatorios, él hizo la concha de madera de la pila
bautismal, la sillería de la capilla del sagrario, la columna del Sagrado
Corazón etc.

|
|
Restauración de imágenes
Curas, monjas y cofrades se acercaban continuamente a los talleres Cotobal
con imágenes deterioradas que Jerónimo puso a punto, como los Cristos de
Garciernández, Fuenterroble, Terradillos, Palomares etc… y otras imágenes en las
que ponía todo su oficio, tallando dedos (como dos para el Cristo de San
Jerónimo) o reconstruyendo completamente imágenes como la de Santa Cecilia.
[Ver galería fotográfica]


En varias ocasiones repasó las imágenes de Semana Santa. El Ecce-Homo que
estaba en San Juan, tan deteriorado que se desintegraba con tocarlo, fue
recuperado por él para la procesión del Santo Entierro.

También restauró las imágenes de San Miguel, Santa Águeda, niño Jesús etc.
Iglesias y retablos
Mucho antes, el mismo año en que Jerónimo concluye la maqueta, 1959, se lleva
a cabo la restauración de San Juan.

Su prestigio como ebanista artesano hace que
en un principio se le pida opinión, para después acabar trabajando con varios
operarios en las obras.
|
|
Participa en la reforma de las cubiertas, recuperando y reuniendo en una
parte del templo las vigas mudéjares originales, varias de las cuales salvó del
fuego. Fue
Jerónimo quien reunió después estas piezas e incluso talló algunas para
completar los retablos.

También se encargó de trasladar los sepulcros de la iglesia de San Miguel
hasta la de San Juan con un sistema de rodillos de madera, que se le ocurrió a
partir de la construcción de las pirámides en las películas sobre Egipto.
El trabajo bien hecho
Todos estos trabajos, que quizá hoy en día puedan encargarse a restauradores
profesionales, evitaron el deterioro de buena parte del patrimonio albense y de
otros pueblos y permitieron el mantenimiento de procesiones y romerías.

Por la mayoría de estos trabajos, en los que llegaba a invertir meses, Jerónimo
cobró precios simbólicos; muchos los realizó a cambio de la voluntad, el precio
de los materiales o completamente gratis.

No era raro que cuando se le
preguntaba el precio por restaurar una imagen, él contestara: "Por tallar
unos dedos, digo yo que Dios ya me echará una mano".
|